Bien puede decirse que Las representaciones visuales son expresiones que han vivido desde el origen de los tiempos, su iniciación con el pictograma y posteriori, los valores tradicionales del romanticismo y el modernismo han denotado en nuestro tiempo el ser totalmente trastocados, punto de vista que permite aseverar que la importancia de la literatura en la sociedad actual se ha visto condicionada por factores emancipados, entre los que se encuentra la aparición de nuevas formas de comunicación, siendo el fanzine una de las más emancipada y autónoma.
Desde lo anterior, pocos son los diseñadores gráficos en Colombia que, a modo de artista, dan a su trabajo un concepto de obra literaria sin restringir tal albedrío, si bien el trabajo de Boris Greiff, conocido como el Ficciorama, título insigne de su fanzine, procura un acto soberano en su realización, este caracteriza en su materialidad, diagramación y contenido, un acercamiento a las teorías literarias modernas. Boris Greiff en cada número de edición establece una crisis de la literatura en la sociedad actual, radicando la actividad literaria con un vigor ileso, por lo que, de una u otra manera, logra en cada número de su Fanzine comprensiones e introversiones donde, como creador, escritor y editor comprueba transformaciones de la literatura, comportando nuevos contextos y tribunas en lo cual se incrementan singulares tipos de audiencias.
Fanzines, rock y punkeros, son en Colombia la mixtura que trascribieron las aperturas de los movimientos en este género de literatura, siendo Juan José Posada, creador de la banda de punk I.R.A. (1985), en su compilado musical conocido como Ciudad Podrida, quien desplegó los primeros afiches cuyo estilo valdrían en influencia para que los amantes del rock y punk de la época se manifestaran a través de desemejantes peculios gráficos y artísticos.
Es así que el Fanzine “Ficciorama”,en su historial, conlleva esta genética visual donde devienen con ferocidad cualquier idea virginal sobre lo que se supone es un libro o revista, ofreciendo a su vez, con brillo y permanencia que todo libertinaje en el lenguaje y construcción de un pensamiento visual, es una premisa iniciática e impulsiva de la intertextualidad.
La originalidad de “Ficciorama”,corresponde entonces a la transformación (sino metamorfosis) de ideas y textos anticipadamente imaginados, Boris Greiff cambia sus medidas de narración y composición, en tanto que asume como sentido de información, que todo suceso creador es ramificación de la historia de la cultura y las memorias gráficas que le han prefijado, son en la agudeza visual de Boris Greiff la resignificación en ejercicios de vida, por tal razón, desde la propia intertextualidad, las creaciones literarias en “Ficciorama”son una reinvención de narrativas ya existentes, es allí donde radica el frenesí de su trabajo creativo.
El espectador podrá encontrar en esta exposición retrospectiva, en la Galería de arte Fernando Soto Aparicio de la Corporación Universitaria Unitec de la Ciudad de Bogotá, que las reconfiguraciones habituales de lectura, y es el caso del fanzine, son parte y cotidianidad de las percepciones de las estructuras más básicas de vida, el sentido de ver, advertir y conocer
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